¿En la biblioteca o en tu casa?
Estudiar en la biblioteca o en casa es un dilema que probablemente habremos formulado a nuestra pareja o a nosotros mismos cuando estábamos en el instituto o en la universidad. Existen personas que tienen muy claro cual es su espacio de estudio idóneo, pero a otras nos asaltan las dudas. A continuación hemos elaborado una lista con los pros de cada alternativa.
EN LA BIBLIOTECA
- Puedes estudiar en compañía y eso te ayuda tanto en la preparación como en los momentos de desconexión. Compatir mesa con compañeros de fatigas te permite consultarles cualquier duda, trabajar en grupo o explicarles algún tema, lo que a su vez consolida tus conocimientos. Por otro lado, los descansos se hacen más amenos si tienes alguien con quien conversar.
- Acceso a las obras del catálogo. Hoy en día con los dispositivos móviles conectados a internet se puede consultar cualquier contenido académico y legislativo de forma rápida y cómoda. Sin embargo, puede existir algún libro, guía o compendio que no se haye en la red o simplemente prefieras estudiarlo a través de un formato físico en papel.
- Te da la oportunidad de salir de casa. Algunos estudiantes y opositores pasan demasiadas horas y días en sus cuartos. Al levantar la vista de sus apuntes, observan siempre las mismas paredes y los mismos cuadros. Ir a la biblioteca te pone en contacto con el mundo exterior, con la realidad, te oxigena.
- Espacio silencioso. En ellas encontrarás la calma y el silencio necesario para concentrarte.
EN TU CASA
- Estableces tu horario. Decides cuando empiezas y terminas la jornada de estudio sin las limitaciones de apertura y cierre de las bibliotecas y salas de estudio. Aunque los horarios se han flexibilizado y es más fácil encontrar espacios públicos abiertos en domingos y hasta la una de la noche, siempre debes adaptarte a sus normas.
- Más posibilidades de descanso. Cuando te tomas un receso puedes disfrutar del sofá de tu salón, quitarte los zapatos y tumbarte sin que nadie te lo recrimine; ponerte ropa deportiva y salir a correr; darte una ducha o revisar la nevera.
- Nadie te molesta. Si tienes la suerte de contar con un hogar sin ruidos propios ni del vecindario y una familia o compañeros de piso respetuosos, tu casa es el lugar perfecto para estudiar porque no tendrás que soportar a personas indeseadas en la biblioteca.
Coméntanos si encuentras otras ventajas o háblanos de los contras de cada lugar. Sea cual sea tu espacio lo importante es que estés a gusto en él porque allí pasarás mucho tiempo e influirá de manera determinante en tu rendimiento. También te puede interesar conocer los beneficios de la relajación en el estudio o en la preparación de una oposición. En este artículo te lo contamos.
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